lunes, 8 de octubre de 2007

Son los sueños todavia

Allá por el año 2000 concrete mi viaje soñado. Llegue a Cuba acompañado, hasta que en un momento, cansado de la obstinación turística de mis compañeros de viaje, decidí tomar mi propio camino.

En tren, guagua, camión, camello, moto y caminando, me fui alejando de lo “pintoresquista” hacia el mas allá de las postales balnearias. Impulsado por una enorme curiosidad comencé a descubrir un paisaje diferente. Recorrí la Habana, Trinidad, Camaguey, Cienfuegos, Sancti Spiritu, Holguin, Santiago de Cuba, Santa Clara, Playa Girón y Sierra Maestra.

Mi viaje fue sin reservas ni mapa, con la mochila al hombro y sin mucho dinero, dormía donde podía y comía lo que había, no era eso lo importante. Visite Fabricas, Hospitales, Neuropsiquiátricos y Escuelas. No fui el único, durante el viaje me encontré con otros, que como yo, estaban guiados por el deseo, la curiosidad y el respeto por conocer un pais diferente. Se me fueron amigando infinidad de (des) conocidos... Cubanos, Colombianos e Italianos...nos fuimos encontramos en noches de trovadores...todos cantábamos la misma canción.

Hoy la sigo cantando.

3 comentarios:

Cierro comillas dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Cierro comillas dijo...

sigamos cantando...

http://www.youtube.com/watch?v=HQ63jxz0yS8

Gracias por llevarme de viaje.

Anónimo dijo...

Compañeros de historia,
tomando en cuenta lo implacable
que debe ser la verdad, quisiera preguntar
—me urge tanto—,
¿qué debiera decir, qué fronteras debo respetar?
Si alguien roba comida
y después da la vida, ¿qué hacer?
¿Hasta dónde debemos practicar las verdades?
¿Hasta dónde sabemos?
Que escriban, pues, la historia, su historia,
los hombres del Playa Girón